El Profeta Gonzalo Arango

Circa-años 60

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Primera definición del Nadaísmo (Julio 8/58) “Es una rebelión consciente de la juventud contra los estados pasivos del espíritu y la cultura”.
Gonzalo Arango

Ahora quiero que imaginen este escenario:

Gonzalo está con sus escritos en el rancho de “Todaspartes”, dispuesto para leerlos y grabarlos en la casetera casera que le he prestado. A su lado tiene un tocadiscos y está preparado para ubicar la aguja en el punto exacto del acetato. Gonzalo ha decidido poner música entre lectura y lectura, y entonces ha escogido una canción para cada cuento y quiere que la grabación final sea continua, sin espacio entre las canciones y las lecturas.

La técnica que utiliza para grabar una lectura tras otra, más la música, más las correcciones cuando se equivoca, es la de oprimir rápidamente el botón de pausa con el cual señala el punto de la cinta donde va a hacer la edición y la tecla roja de grabación que será activada una vez suelte el botón de pausa para luego levantar con la otra mano la aguja del disco y después empezar a leer su obra...

¿Qué paseíto, ah? Y recuerden que en esa época no existía el “Ctrl + z”. - O como decimos por acá: Undo.

Al escuchar la grabación notarán que, ocasionalmente, en el fondo se oyen sonidos externos, como un perro que ladra o una radionovela que alguien en el vecindario está escuchando: es una obra de paciencia y mucho amor.





Al fin, he aquí la obra de Gonzalo Arango, el profeta, años 60: